Por. Salvador Rodríguez González
Un periódico del día
destacaba: “…Tras la salida de Maradiaga, ahora el reto de la Fesfut
es encontrar a su sucesor para la Copa Uncaf 2017, que se disputará en Panamá”. Me
hizo recordar lo que me dijo alguien en una ocasión: “los
médicos entierran sus errores, los gerentes despiden a la gente”. Que
fácil resuelven sus errores los dirigentes del fútbol; solo falta que
propongan traer a Pep Guardiola para garantizar futuros resultados.
Pero ¿Qué resultados podrían
lograr Guardiola o Mourinho, si el sistema y los recursos con que trabajarían
es el mismo que han tenido todos los entrenadores que antecedieron a Maradiaga? Iguales
resultados. Y si como menciona este periódico, los resultados del
Primi fueron acompañados de: “… huelga y renuncia de jugadores,
falta de canchas y tiempo para preparar de forma óptima a la selección, además
de la falta de gestión administrativa por los directores de la Fesfut así como
las negaciones del préstamo de jugadores para los micro ciclos de
entrenamiento”. Concluyo que un nuevo entrenador,
solo crearía nuevas falsas expectativas a
la afición y no sería una solución.
Ha sido injusto culpar solo
al Primi y a los jugadores de los resultados negativos e ignorar su esfuerzo y
las adversidades que sortearon. Sabemos que es un paradigma en nuestro medio,
quitar al entrenador después de tres perdidas consecutivas; en esta
eliminatoria, fueron cinco entrenadores los destituidos y los resultados no
variaron. ¿Después de cuantos fracasos se deberían cambiar a los
dirigentes del fútbol?. Aun así, el problema es muy complejo
y los resultados serían los mismos, si no renovamos el SISTEMA.
Las ligas menores;
entrenadores; jugadores; árbitros; dirigentes de clubes; aficionados; prensa
deportiva; federativos; FIFA; CONCACAF; Políticos; Gobierno; empleados
administrativos…etc. Son los que conforman el Sistema Fútbol y cada
uno tiene cierto grado de responsabilidad en los resultados negativos y a la
vez, son los únicos que pueden cambiarlos. Un solo sector no podria cambiar el
sistema, necesita el concurso de todos los componentes del sistema y este si es
nuestro gran problema: "Aprender a trabajar juntos y tomar decisiones
juntos"
Costa Rica hizo un alto en
el camino hace pocos años y hoy se pasea en los mundiales con orgullo. Quizá
llego el tiempo para que los aficionados se organicen y exijan una
transformación integral del fútbol; no es posible que se sigan tomando
decisiones por conveniencia y costumbre. Merecemos un mejor fútbol y
a esta selección, midámosla no por los resultados, sino por la garra y calidad
mostrada; ellos podrian ser el inicio del proceso, reconozcamos que México y Canadá necesitaron la mano arbitral para doblegarlos.
Seamos justos con nuestra gente.
No es Guardiola
la solución, somos nosotros el problema y a la vez la única solución.