lunes, 25 de julio de 2016

¿Estamos en una sociedad de los 70´s?

Por. Salvador Rodriguez González
Cuando Mauricio Funes creo el Vice Ministerio de Ciencia y Tecnología dentro del Ministerio de Educación, me alegré mucho; aunque dudé que esta fuera una decisión seria, pues el nivel jerárquico de tercera categoría asignado, impediría que la CC y TT lograra superar los obstáculos de la Burocracia, para convertirse en el eje transversal que dinamizara todas las áreas de actividad económica y social del país, como ocurre en todo país del siglo XXI.
Casi 8 años después vemos con mucha lástima, que tal creación, más bien fue para cumplir un requisito de los cooperantes, que una conciencia clara de nuestros líderes políticos, sobre construir un nuevo modelo de desarrollo basado en la CC y TT. Es por ello que cada vez nos alejamos del resto de países de la región, ya no digamos del mundo, pues hasta los africanos están adaptándose al nuevo mundo basado en el conocimiento y la innovación.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde participó recientemente en un simposio sobre políticas fiscales en la ciudad de Chengdu, China, previo a la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 y en su discurso expreso:
"Las políticas impositivas tienen que estar bien orientadas, centrarse en investigación y desarrollo, transferencia tecnológica e innovación empresarial". “Además, se mostró partidaria de los incentivos impositivos, así como otras políticas de estímulo más generales, para impulsar la innovación de los emprendedores”.
Y nosotros ¿permanecemos en  una sociedad de los años 70´s? Quizás SI.
Mientras el mundo se basa en el descubrimiento y aplicación del conocimiento en la solución de sus problemas vitales, en nuestros países seguimos creyendo que de la explotación de los recursos naturales, debe depender la calidad de vida de nuestra gente. Un ex ministro de economía se atrevió a recomendar que sembráramos loroco en nuestras casas y lograríamos salir de la pobreza.
Por otro lado, las discusiones entre políticos y letrados siguen basándose en: quien es el más corrupto; estadísticas de homicidios; si el PIB subió o bajo 1/2 punto; acusaciones de comunistas y oligarcas;  medidas asistencialistas para los más débiles, no en facilitarles herramientas para mejorar su calidad de vida; ineficiencia de las instituciones públicas; gobiernos y oposición mantienen batallas estériles sobre quien tiene la solución, sin entender que individualmente ninguno  la tiene y que siempre estarán en conflicto, si antes no deciden trabajar juntos y ponerse de acuerdo, sobre cuales son los problemas prioritarios del país.
“La formulación de un problema, es más importante que su solución” . Albert Einstein.
Un amigo me decía recientemente: “En los años 70´s, la izquierda fabricaba crisis cuando era oposición y se planteaba como la esperanza de los débiles, pero sigue actuando igual cuando es gobierno; sigue creando crisis para mantenerse en el poder y piensa que la gente sigue creyéndoles. La derecha por su parte, cerraba los espacios y construía círculos pequeños de poder y riqueza que al final explotaron, por la ambición desmedida de pocos y la corrupción descarada que provocaron”.
Las palabras de mi amigo deben llamar a reflexión, no solo porque expresan nuestra  historia reciente, sino porque en el mundo desapareció la lucha anticomunista; la gente está mejor informada; los recursos naturales han sido igualados y superados por el uso del conocimiento, para satisfacer las necesidades humanas...etc. Estamos ante un cambio disruptivo en las sociedades; algunos no se han dado cuenta o no quieren y luchan por conservar sus antiguos privilegios; es por ello que debemos transformar todas nuestras organizaciones enfocándolos al bien común y ya no hay tiempo; cambiemos de mentalidad y subámonos al tren de esta nueva realidad.
El viejo adagio detenerse es estancarse hoy se traduce en: detenerse es retroceder. Estamos en el 2016 y algunos seguimos en los años 70´s.
Líderes  políticos, empresariales, académicos, religiosos, sindicales…etc. recuerden que hoy es su oportunidad para demostrar vuestra valía; el reto es transformar el país y eso inicia transformando vuestros paradigmas de gestión, y a sus organizaciones. Hoy es la oportunidad, no tendrán otra, pues como dijo Eduardo Portela, Ex Ministro de Educación en Brasil,
“Yo no soy ministro; tan sólo estoy ministro”.